Tuesday, May 3, 2016

MADURO A TONGA


MADURO A TONGA

            Tomé mis binoculares y venían al menos unas cinco embarcaciones a remos, gritaban algo inentendible, luego, con la proximidad les escuchaba malolelei, malolelei.

            Mi bordo venía destruido de Australia, mucha sal y millas, ya no traía provisiones frescas y el Reino de Tonga me parecía paradisiaco, inexplorado, poco o nada sabía de esta cultura.

            Me dieron alcance y seguían diciendo la extraña palabra con muchas sonrisas, malolelei y me llenaron el velero de frutas y flores que yo agradecía. Pronto entendí que la tal malolelei significaba bienvenido y la verdad nunca me había recibido nadie en un puerto con tanta calidez. Palabras mas/menos de Eduardo Rejduch.

            El Reino de Tonga queda en la antigua Polinesia y aunque Ustedes no me crean, es una Monarquía parlamentaria, casi como en Venezuela, el parlamento dice y ordena algo y el Rey hace lo que le da la gana, de manera que estudiando, buscando, inventando historias, me conseguí con Tonga, que tiene más de ciento setenta y siete islas de la cuales están pobladas solo treinta y seis. Es tropical, limita al norte con la colectividad de ultramar francesa, también con Samoa, con las islas Cook de Nueva Zelanda, si, debe ser apropiada, esas cosas ¡yo siempre pensando en mi país!

            Si acaso, después de recoger la inmensa cantidad de firmas en un tiempo propio del IRONMAN, de una competencia a nivel internacional, si acaso, un rayo fugaz de alumbramiento, de luz, de mínima inteligencia, llegase a alumbrar el oscuro futuro de Nicolás Maduro, pudiésemos recomendarle una salida  honorable, junto con todo el tren ministerial, el Tribunal Supremo de Justicia y directivos del Consejo Nacional Electoral, hablar con el Rey y alquilar una de las islas de Tonga. Yo me prestaría gustoso como Embajador itinerante para esa tarea y además nada cobraría, es un servicio especial a la Nación. Asumiría la responsabilidad ante el Rey de Tonga sobre la destrucción de la pequeña isla y en nombre del Gobierno, (del nuevo) asumiría la responsabilidad de la reconstrucción, por cuanto, como es de imaginarse de acuerdo a los resultados, creo que en seis meses, la habrían destruido, se robarían las matas de cocos, con sus cocos por supuesto, destruirían la flora buscando oro como en el Guri, desaparecerían la fauna, atrapando a todos los pájaros para revenderlos, Tibisay Lucena sería muy feliz al dejar de hablar de tendencias irreversibles, Cilia pudiese andar por allí desnuda, de playa en playa, mientras todos los ministros hacen lo que mejor saben y se tiran a diario en la arena a pensar como no trabajar, ya en la tarde cansados, se acuestan precisamente a descansar.

            El Reino de Tonga sería una opción muy interesante para darle una puerta de salida y evitar más destrucción y saqueo, hablaríamos con el Rey y de repente hasta nos vende una de las islas para hospitalizar allí a los enfermos revolucionarios que nada saben de prosperidad, mientras los lugareños le gritan malolelei, malolelei, hasta que realmente sepan de quienes estamos hablando y probablemente se los coman, porque aún hay tribus caníbales por allá, no obstante, insisto, que me manden a mí a negociar porque esas pobres gentes deben ser advertidos de la infame ingesta, que les destrozará el aparato digestivo.

2 comments:

  1. De ahí en adelante,
    tal vez la palabra se pronunciará "malulo ley"

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  2. Melelei....... Jr, de que religion son los tonguenses?, a ver si tienen como en todas un infierno, a ver si masburro y sus secuaces caben el e`l, y de repente le perdios que manden al difunto bien muerto e insepulto como su satanàs o en el ciculo de espera para cuando los rojos rojitos acaben con el de ellos , ya tengan el relevo...cuidate y no olvides el hoyo en uno en un par tres..o dos...

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