Friday, February 12, 2016

UN CUENTO DE LUZ


UN CUENTO DE LUZ

            Con frecuencia inaudita, consigo a personas que me informan sobre su misión en la vida y a esta altura de la edad, guardo un santo silencio para no burlarme del misionero.

            ¡Es que mi misión en la vida es ayudar a la humanidad a ser más feliz! Otros, la mía es motivar a los desamparados, porque la mía, ¡esta si es importante!, es que a mi alrededor todos estén muy contentos.

            Resulta y a la vez acontece que eso no es cierto, están actuando desde donde creen que son altruistas para obtener el beneficio del comentario y venderse como desinteresados en un mundo lleno de ellos.

            Ella leyó uno de mis libros y en la clase decidió hablar sobre el capítulo “Los escritores”, se levantó con seguridad después de muchas horas de movimiento cerebral, movida como todos, la observé en cada gesto y con la seguridad propia de aquellos que descubren su misión, habló con pasión, para entender que su trabajo no le pertenece y que su vocación está dada a las letras y me hizo saber sobre su ensayo en esto de escribir.

            Una película que recomiendo ampliamente es “El cambio” de Wayne Dyer, desarrollando una trama que coincide con mi actual manera de ver las cosas, al sacar esa pulsión incontrolable de hacer algo, más por vocación, más por amor que por obligación y allí nacen los artistas, los escritores, los músicos, esos extraños seres que viven escondidos dentro de la masa inconforme que a la vez vive en las ciudades, llenas de la rapidez de la comunicación y el absurdo.

            A todos les voy a decir por primera vez cual es mi misión: en primer lugar ella no existe como tal, porque mis días se llenan de diferentes misiones, pero la principal misión que abordo con profunda vocación es divertirme, es estar alegre, es disfrutar de las grandes cosas que normalmente son gratis y todas, absolutamente todas las prenombradas son en soledad, porque la vida, o por lo menos la mía, es una fiesta y el que desee venir está cordialmente invitado.

            Luz nos dejó saber sobre su muy profunda intención de abordar la escritura y hacer su primer libro de cuentos, también quiere hacer una novela, al final lo que desea es entregarse al placer lúdico, narcotizante, de poner en correcta formación el código de veintiocho letras para hacer de su vida la fiesta que nos merecemos.

            Me mandó ese cuento que guardó por años y que solo conocían sus nietos, cuando debutó como abuela y el dinosaurio Dino, no era malo, al contrario, era amigo de los niños y aunque me cautivan los cuentos de Borges y Hemingway, nunca pensé en leer un cuento de luz como el que mi avanzada alumna me mandó buscando adrede mi opinión. Pues aquí la tienes mi querida Luz, porque el escribir es una de las prácticas más sublimes que llenará tu vida del dulzor de la admiración y lo agrio de la envidia, de aquellos menos valientes que no poseen la solidez para desnudarse frente al papel.

No comments:

Post a Comment