NO ES LO QUE PARECE

NO ES LO QUE PARECE

            Creo que Fidel Castro Ruz ha debido de darle algunas clases a Nicolás Maquiavelo y también al Marqués de Sade. Por supuesto ruego la dispensa de los anos entre los personajes, pero es que realmente hay que tener talento para perpetuarse en el poder por tanto tiempo.

            Llegó aquel momento en que Fidel era un show-men, con cualidades histriónicas superlativas, que dejarían pálido a Ricky Martin a Antonio Banderas o al mismo George Clooney. Era admirado por propios y enemigos y eso lamentablemente no lo podemos negar, pero nada es lo que parece. Personeros que estuvieron en la toma del Moncada certifican que nunca entró en batalla, pero si llegó al momento del show. Igualmente podemos recordar la entrada a la Habana a bordo de un tanque o aquel discurso que a mi juicio le costó la vida a Camilo Cienfuegos, por haberle robado precisamente el show.

            Se reporta que un honorable abogado estaba en una fiesta “porno” junto a otros dos famosos personeros y una de las locas pagadas al habérsele ido a la cabeza o a otra parte de su cuerpo el polvo blanco inhalado, comenzó a gritar de contento y emoción revolucionaria, desde una ventana del hotel caraqueño que alertó a las autoridades y en pocos segundos la honorabilidad de los porno-alegres desapareció, porque nada es lo que parece.

            Podemos recordar a un hermano de un abogado ¡qué casualidad!, defensor furibundo y cacofónico de la revolución y de los valores eternos del socialismo, interceptor de la corrupción y maestro de derecho de generaciones de leguleyos, cuyo cadáver fue encontrado en un motel también, luego de una ingesta de viagra que seguramente aceleró su corazón y también aceleró su vida y la de la viuda que imaginamos aun le odia y es allí en ese momento, donde absolutamente nada es lo que parece.

            Con frecuencia he cometido el error de pensar que Nicolás Maduro es un tonto (de alguna forma su cara le ayuda), pero la realidad es que ha ocupado importantes cargos incluyendo el de Presidente consorte de Venezuela. En Cuba aseguran que Raúl Castro también lo es, pero allí está habiendo heredado el principado del que podría hablar Maquiavelo.

            Yéndonos al primer párrafo puedo recordar aquella orgía en la que participaron las hermanas protagonistas de los infortunios de la virtud, precisamente del prenombrado Marqués de Sade, donde preñada la obra de moralejas antiquísimas pero totalmente aplicables a la actualidad una de ellas aseguraba que los virtuosos son infortunados y de los personajes precitados, todos sin excepción siempre han querido ser o al menos parecer virtuosos y si lo fueran no hubiesen podido cumplir con sus objetivos, de manera que será difícil para mí creer en aquellas buenas, grupales, sociales y atentas intenciones sin fines de lucro y despojadas de todo interés de cualquier humano y ¿saben porque?, porque como ya lo hemos escrito: NADA ES LO QUE PARECE EN LA CONDUCTA HUMANA. Cuídense de aquellos paladines defensores de los derechos de todos y también de aquellos que podrían argüir que perderían la vida por su pueblo, porque o estamos en presencia de un psicópata o seguramente de un mentiroso.