Monday, September 28, 2015

PELLIZCANDO EL VIDRIO


PELLIZCANDO EL VIDRIO

            Ella estaba en Guadalajara y el Comandante cantaba una ranchera que le escuchó por vez primera en un “Aló Presidente”, no podía ver al mariachi pero le escuchaba. Todo era afable, divertido, se sentía absolutamente absorta y relajada, absolutamente plácida, mientras aparecía su marido en el sueño. Él estaba allí, en el sueño, no había ninguna duda, escuchaba a lo lejos su voz, era algo extraño pero a la vez divertido, laxo, distendido. Esas cosas que ocurren en la mente, pasó repentinamente, vestida de Gucci, a caminar por la Quinta Avenida de New York, ahora escuchaba a lo lejos a alguien que tapaba la voz de Nicolás en inglés y pensó: no hay dudas estoy en New York, porque para ella, todos los Estados Unidos, son New York, hasta que sintió el codazo en las costillas y despertó.

            La audiencia estaba escasa, volteó, Nicolás seguía frente al micrófono, los socios de Bielarus, se habían retirado y recordó que antes del sueño había más gente, se quería ir al hotel, quería descansar después del agotador viaje con todo ese ejército de lisonjeros que no le daban descanso y pensó en aquellas cabañas  “Mi Pasión”  ¡donde había sido tan feliz!, nadie la conocía, no tenía preocupaciones, solo las económicas en aquella época de aprietos producto de la cuarta República.

            Ya el discursito lo ha escuchado demasiadas veces, sabe que su marido está mintiendo, falsificando, edulcorando las estadísticas y hasta su familia, en secreto le ha dicho, si, su familia que aún es humilde porque no se puede ni se debe ayudar a todo el mundo, sobre todo a los que se quejan por cualquier cosa.

            Yo sé-dice Cilia- que las cosas no van bien, pero la lealtad de la gente, de este pueblo que sabe que la revolución es el camino hacia nuestro bienestar, (el nuestro solamente), ayudará al triunfo y a la perpetuidad de Nicolás y podremos venir a New York cuantas veces podamos de acuerdo a la agenda de las Naciones Unidas y a las trifulcas que podamos armar para venir.  ¡Es rico New York! Y puedo comprar sin límite de gastos para lucirlo ante las patas en el suelo que me envidian.

            La presencia de la delegación venezolana en la ONU, fue por decir lo menos vergonzosa, porque no es que Maduro sea tonto, sino que no deja pasar una sola oportunidad para demostrarlo. Multiplica los panes por penes y su sola mofletuda presencia causa estupor.

            María Gabriela Chávez, la autora del atentado con el codo, jugaba con su celular comprado en USA y nadie escuchaba, ni siquiera hacían la pantomima, porque ella, la Kardashian tropical no vino a prestar un servicio, sino por los servicios prestados por su Padre muerto.

            Estos guindajos que juegan a la política, sin formación alguna, se preguntarán porque nada les sale bien y es que simplemente es imposible pellizcar un vidrio,   como es imposible y notablemente probado a nivel mundial, que el socialismo, venido siempre en comunismo sea aplicable.

           

           

           

3 comments:

  1. me gusto la apologia de pellizcar el vidrio...he tratado y nunca lo he logrado...y si hay alguna astillita de cualquier cosa salgo medio herido...saludos y cuidate...

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  2. Bien hilado y aún mejor las imagenes mentales de la interefecta recibiendo el alerta principesco y vuelta a la vida de su duermevela, rescatada a codazo limpio de sus bostezos oníricos

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  3. Bien hilado y aún mejor las imagenes mentales de la interefecta recibiendo el alerta principesco y vuelta a la vida de su duermevela, rescatada a codazo limpio de sus bostezos oníricos

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