MICAELA ME TIENE LA VIDA AL REVÉS

MICAELA ME TIENE LA VIDA AL REVÉS

                Recuerdo cuando por primera vez se cruzaron nuestras miradas y me conseguí con un par de inmensos ojos grises sobre una tez blanca y no pude sostener la inmensa fortaleza psicológica y voltee la cara. Me obligué a verla de nuevo y ya no me veía, ya me había hecho el daño de impresionarme y coqueteaba con otro.

                Se fue a París, porque ella es francesa. Una ciudadanía que juega perfectamente con el glamour de su belleza y garbo, pero ha venido a vivir a mi edificio. Yo sé bien qué pensará Usted que esto puede costarme mi matrimonio, pero ya hemos escrito que con frecuencia somos poco prudentes en contar las cosas que como una divina obligación nos hacen despertar a horas insospechadas a drenar nuestras inquietudes en blanco y negro, pero Micaela hay Micaela,  ¡cuánto me gustas!

                Estaba en la piscina cuando la divina providencia me la trajo y entró al agua y creo que mi corazón se paralizó por un siglo, mientras ella reía y me ignoraba. Mi esposa se dio cuenta y como mujer inteligente y sagaz no me dijo nada. Era inocultable, jamás me había pasado esto con dama alguna. Debo confesar que con frecuencia en su presencia me siento ridículo y cuando me pregunto: ¿Cómo una mujer como Micaela se va a fijar en un tipo como yo? Ella llega coqueteándome, manipulándome y dándome renovadas esperanzas.

                Haciendo algunas triquiñuelas procuré en su casa que me invitaran anoche a cenar, porque yo soy buen amigo de su abuelo quien cayó en la trampa. Todo lo que quería era verla, estar cerca de ella y en la bella mesa la muy tramposa se sentó frente a mí. Besaba con dulzura a su abuelo, mientras me veía. Yo sentí, en honor a la verdad, una envidia  muy grande, mientras a mi amigo (su abuelo) casi lo recogían con cucharillas ante su seducción. No sé qué ocurrió y de repente comenzó a sollozar y me acorde de Calderón de la Barca: “Una mujer que llora al mismo tiempo mata que enamora” y ese fue mi caso.

                Micaela aun no cumple un año de edad y a todos nos ha volteado la vida al revés. Mi esposa lo que hace es hablar de ella y de los favores arrogantes que con frecuencia le dispensa al permitir con exclusividad que la cargue y la mime. Yo por mi parte parezco un tonto hablando en diminutivo con voz de pendejo, buscando juguetes que la atraigan hacia mí y le logren sacar una sonrisa sin dientes aun, pero es que Micaela es tan dulce y tan bella, que solo Dios en su inmensa sabiduría pudo haber hecho a un ser humano tan perfecto, bendecido y bello.

 

                Nos sentimos tan contentos de que ella viniera a vivir a Miami que cada día despertamos, esperando verla, mientras su abuelo aun continúa regado por el piso y creo evidente que ha perdido todo poder y voluntad sobre sí mismo.

                 !Micaela nos ha volteado la vida al revés!.