Thursday, November 27, 2014
LA AVIACION MILITAR Y LA ARMADA
Estábamos a punto de zarpar para Puerto Rico a la Operación Unitas. Creo que era mi sexta vez y llegué a la cámara de los oficiales con mis papeles, manuales, ideas y sueños y me encontré con un extraño ser vestido de azul. Un Teniente Coronel de la Fuerza Aérea, que hablaba nuestro idioma operativo y yo guardando silencio le observaba como quien mira un espécimen en extinción. Respeto profesional inmediato, por sus conocimientos operativos y por llevar el ala de pecho de la Aviación Naval Norteamericana.
La operación como solía suceder duró casi un mes. Crecíamos en nuestro pensamiento profesional, aplicábamos lo aprendido en los ejercicios de puerto. Clausewitz era el moderador, el Almirante Mahan y su poder naval, intervenía con frecuencia, para ser interrumpido con violencia por Sun Tzu y su “Arte de la guerra”, el corso que dominó al mundo, Napoleón Bonaparte, hacía su entrada, pero las ideas eran las protagonistas, salían a borbotones, era una lucha de egos a ver quién sabía mas, quien impresionaba mas a su culto adversario, quien ganaba la guerra de las mentes, ¡que es el sitio donde comienzan todas las guerras!
Seguimos creciendo en la carrera y mi amigo Martín Lon, estudió en la Escuela Superior de Guerra Naval, ¡no podía ser de otra manera! Y nuestros encuentros seguían igual de intensos profesionalmente y llegó a comandar el grupo 11 de los Mirages y las ideas las pusimos en práctica y llegamos a ser un equipo imbatible.
Me encontraba al norte de Maiquetía a unas cincuenta millas mar adentro, con oficiales aéreos a bordo, observándome. Estábamos a punto de probar el recién instalado Radar Warning a bordo del Mirage y yo usaría mis equipos de Guerra Electrónica para quemar a ese piloto amigo, que intentaría lanzarme un misil Exocet en simulado si lo dejaba verme en la pantalla de su radar. Sería sorpresa su aparición, pero ordené a mi controlador aéreo poner en escucha la frecuencia del Aeropuerto de Maiquetía y efectivamente, también aprendimos sobre el procedimiento civil que lo delató al reportarse “on top” y yo lo escuché y lo esperé.
Hoy 27 de Noviembre, los lambareros Generales revolucionarios de la Fuerza Aérea Venezolana. Día de un golpe de Estado fallido, llevado a cabo por oficiales navales y aéreos descontentos con la democracia y que aún siguen jodiendo, porque nunca estarán contentos y nunca será suficiente lo que han robado, es un día triste, de abuso y deshonra a la Patria y la democracia y para restregar a los honorables oficiales operativos de la época prenombrada, nombran de un plumazo, lleno de la hediondez de la incapacidad y de la invención de epopeyas inexistentes, el 27 de Noviembre como el día de la Fuerza Aérea Venezolana.
Yo amo a la Fuerza Aérea, no existe el éxito de la Armada sin aviación, he sido profesor de la Escuela de Aviación Militar y de la Escuela Superior de la Fuerza Aérea y algunos valientes alumnos todavía me frecuentan buscando una esperanza que yo no tengo…lo lamento muchachos, he hecho lo que he podido y no he tenido éxito…!POR AHORA!
Gracias Bernardo. Verdaderamente eres un gran oficial naval y mejor amigo.
ReplyDeleteAhora tenemos otra misión: Que se solventen las situaciones por la vía civilizada y unir lo que se pueda al país, como tu uniste a las diferentes tripulaciones que tuvieron el honor de tenerte como Capitán, con "C" mayúscula y de las que como subalterno formaste parte, dejando una estela de honor naval y orgullo venezolano. "Noes menester el traidor, cuando es la traición pasada", disculpa que no recuerde exactamente si fue Calderón u otro quien dijo esto, pero hoy, los problemas de la bajada de precios del petróleo, la animadversión artificial en todas partes, parecen que nos exigen otra vez cruzar la tormenta que se avecina y de ser posible, bordearla, por eso debemos arranchar nuestro amado navío y unir con amor pero con claridad y disciplina a toda la tripulación y echarle un camión de voluntad manejado con la mayor humildad. No siempre los buques disponen de u Capitán como tu, ni como Chacón Hernández, Carrero Cuberos o Torcat, pero aún así como tu hiciste en su momento, los buenos tripulantes y las buenas tripulaciones, a veces, cubren cualquier error de su capitán.
Fuiste un ejemplo naval y eres un ejemplo de superación civil. Haces cosas que muchos no podemos hacer por carecer de tus arrestos, pero las hacemos siguiendo tus aguas, las aguas del ejemplo.
Gracias de nuevo por esos recuerdos y sí, fue un honor navegar contigo, valiente y noble capitán.
Voy a pasar un buen día, porque gracias a tí, voy a cantar cuando esté sólo, voy a tararear cuando esté acompañado y a silbar cuando esté manejando, la "MARCHA ÉPICA DE LA ARMADA", Va por los dos.
ReplyDeleteUn abrazo.
Gracias mi querido maestro....es Usted un ejemplo de profesionalismo y desprendimiento hacia nosotros sus fieles alumno
ReplyDeletes....el honor es todo mio y eso no pienso discutirlo jajaja